LA  IMPORTANCIA DE LA INDEPENDENCIA DEL AUDITOR

Para poder otorgar una opinión sobre la razonabilidad de los saldos financieros, importes económicos o de la situación económica o financiera en una determinada fecha o período de tiempo de una empresa es importante tener independencia al realizar el trabajo de auditoría con el objetivo que las conclusiones obtenidas al final de cada proceso de revisión y evaluación sean veraces y eficaz.

Que se entiende por Independencia del auditor.

Según la parte técnica establecida en la NIA 220.- La independencia, es lo que permite proporcionar una opinión sin ser afectado por influencias que comprometan el juicio profesional y actuar de acuerdo a los requisitos éticos relevantes, con integridad, objetividad y escepticismo profesional   

Para dar una definición pragmática en base a la experiencia adquirida en el campo, quiero citar de manera directa lo que no debe aceptar el auditor para que su independencia no se sienta comprometida como  invitación a cenar de parte del cliente, regalos, relaciones sentimentales con el personal de la empresa o cliente, exceso de confianza, todo esto se encamina a otorgar la opinión calificada que no es aquella normal cuando los saldos son razonables o inclusive excepto por o con salvedad, sino que existen desviaciones graves a los principios o normas contables significativas que califican con la opinión adversa o negativa.

Esto se da especialmente, en las empresas que cotizan en bolsa de valores sus acciones, mostrando una saludable situación financiera y de buena rentabilidad lo que da lugar a que sus acciones estén bien cotizadas sobre su valor nominal, situación que se desmiente cuando entran en un proceso de quiebra y se descubre que sus estados financieros no eran reales sino que contenían una serie de errores importantes por fraude o error.

A pesar de contar con auditorias externas anuales, revisiones en todo el año, existen casos de corrupción o negligencia profesional que hicieron noticias en el mundo tales como:

CASO ENRON EN ESTADOS UNIDOS

Este caso específico nació con la liberación del precio del gas en  los mercados en el año 1985 y se creó Enron, o sea que se quitó las regularizaciones,  los controles  y las restricciones los auditores externos Arthur Andersen, permitieron y autorizaron la contabilización de contratos a futuro por venta y compra de energía a precio de mercado en la Bolsa de Valores  afectando cuentas de ingresos, sobreestimando los mismos que generando un incremento su utilidad repartiendo dividendos que no existían porque era una maniobra ficticia que estaba siendo utilizada para mejorar su posición financiera con el propósito de mantener el valor rentable de las acciones que cotizaban en la Bolsa de Valores, porque en las negociaciones participaban los altos funcionarios quedándose con grandes ganancias entre otros

CASO WIRECARD EN ALEMANIA

Esta empresa registra una compra con sobre precio de empresas de la India beneficiando a los administradores de la empresa se registró en forma ficticia importantes fondos en cuenta fiduciarias que no fueron confirmadas adecuadamente reflejando los balances una excelente liquidez que no existía más bien presentaban problemas de empresa en marcha, así mismo como el caso anterior se los realizaba para simular salud financiera  y buen rendimiento de utilidades y cotizar sus acciones en buen precio en la Bolsa de Valores. Los auditores EY,  Ernest & Yong se conformaron con una declaración juramentada de los Directivos de la compañía que realmente tenía dichas inversiones.

En ambos casos los inversionistas que compraron dichas acciones perdieron toda su inversión porque al declararse en banca rota las acciones ya no tienen valor y no las podrán negociar con nadie.

CUANDO SE ROMPE LA INDEPENDENCIA DEL AUDITOR

En estos casos la independencia se rompió cuando los auditores se confiaron y no verificaron de la veracidad de las transacciones, entonces hubo un exceso de confianza y siempre se debe cuando se contrata en todos los años a los mismos auditores, por eso en Ecuador por Ley se deben de cambiar de auditores cada 5 años y en otros países cada 10 años.

También se rompe cuando son Asesores y Auditores externos al mismo tiempo no hay segregación de funciones en otras palabras son juez y parte, las compañías de Auditoría o los Auditores se inclinan más por la Asesoría porque es más rentable y es de menos riesgoso en otorgar una opinión.

Por Francisco A. Briones Saltos – Auditor Externo.

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